Esta última parte es eso, la última de las cuatro. Les pido que no lean el relato en sentido contrario al que lo escribí, las ideas y personajes van apareciendo y tienen una secuencia. Este es un detalle del orden cronológico para la publicación de los artículos en el blog: siempre aparece de primero lo que se escribió de último. Por esa razón les dejo los enlaces a las otras partes en la secuencia original, así como un enlace a la siguiente al final de cada parte. Si quieren leer/bajar todo de una vez, coloqué el texto íntegro AQUI
Primera parte
Segunda parte
Tercera parte
¿Medios de comunicación o medios de difusión?
Te voy a contar algo más sobre los “medios de difusión”. No te confundas creyendo que son como los llaman las corporaciones: “medios de comunicación”. Comunicación es cuando ambas partes se comunican, no cuando sólo recibes lo que ellos te comunican por sus medios. Eso que hacen se llama difusión, a través de sus medios. Difunden el mensaje que les interesa a través de todos sus medios. ¿Recuerdas lo que te comenté acerca de la distracción de los trabajadores?
Como si fuera poco, algunas religiones también juegan con los trabajadores utilizando las mismas reglas de los intermediarios. Alguien dijo una vez que la religión era el opio de los pueblos.
Escondiéndose detrás del ejercicio de la orientación espiritual y aprovechándose de la credibilidad que le han tenido los pueblos en la historia, las religiones, en particular, algunos personajes de la iglesia católica, se dedican a sembrar la convicción de que sólo los pobres tienen asegurado el cielo, mientras que los ricos van camino al infierno. Por esta razón, en este mundo, lo correcto es nacer pobre, vivir pobre y morir pobre, como Cristo, conformándose sólo con lo que se tiene y sin tratar de alterar el orden económico (la misión de vida) que la divina providencia nos ha asignado. Es decir, si algún pobre (esclavo) altera el orden de la sociedad con la pretensión de convertirse en rico (pretender apenas salir de la esclavitud), puede ser mal visto ante los ojos de Dios, ya que con su protesta altera la paz social y se convierte en un irrespetuoso, por el simple y repudiable hecho de querer hacerse rico. Con esta interpretación malintencionada y muy común se trata de desviar el hecho obvio de que el esclavo tan solo quiere dejar de ser esclavo y vivir dignamente.
Y ¿Cómo es que estas cosas ocurren con tanta facilidad y tan a menudo?
No lo sé. Supongo que porque la gente se deja engañar con mucha facilidad. Nos falta educación. Nos falta estar atentos y ser suspicaces con las cosas que nos dicen.
Pero te voy a ir resumiendo para que te puedas dormir de una vez. La economía, dominada por el capitalismo, funciona de este modo: personas muy observadoras y hábiles utilizan las monedas de los trabajadores, quienes verdaderamente las sudan, para obtener ganancias sin tener que trabajar. Las instituciones que deben regular y advertir sobre los riesgos, las encargadas de evitar excesos y la irresponsabilidad de los manejadores profesionales de monedas, son frecuentemente descalificadas a través de los “medios de difusión” de las corporaciones, acusándolas de no permitir el “libre mercado”. En el peor y más frecuente de los casos, las personas responsables de las instituciones reguladoras forman parte del equipo de los intermediarios, por lo que no están interesados en limitar sus actuaciones. Rienda suelta a la imaginación para el uso del dinero de los trabajadores, siempre en favor del mercado; y, por favor, si algún esclavo levanta la voz, me lo acusan de algo feo por todos los medios de comunicación (difusión) que también nos pertenecen.
Si algún pueblo decide quitarse el yugo de una o varias corporaciones que operen en su territorio; intenta controlar y administrar de forma independiente la explotación de sus recursos y procura utilizar las ganancias para darle educación y bienestar a sus pobladores, pues, esa nación forma parte del “eje del mal”. Sus gobernantes son automáticamente terroristas y dictadores autoritarios, ponen en peligro la democracia y son una amenaza seria para la libertad en el mundo. Se convoca de inmediato al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y se le cae a plomo limpio y bombas inteligentes, en nombre de la libertad.
Así funciona hoy día la economía, gracias al predominio del capitalismo.
Primera parte
Segunda parte
Tercera parte
¿Medios de comunicación o medios de difusión?
Te voy a contar algo más sobre los “medios de difusión”. No te confundas creyendo que son como los llaman las corporaciones: “medios de comunicación”. Comunicación es cuando ambas partes se comunican, no cuando sólo recibes lo que ellos te comunican por sus medios. Eso que hacen se llama difusión, a través de sus medios. Difunden el mensaje que les interesa a través de todos sus medios. ¿Recuerdas lo que te comenté acerca de la distracción de los trabajadores?
Como si fuera poco, algunas religiones también juegan con los trabajadores utilizando las mismas reglas de los intermediarios. Alguien dijo una vez que la religión era el opio de los pueblos.
Escondiéndose detrás del ejercicio de la orientación espiritual y aprovechándose de la credibilidad que le han tenido los pueblos en la historia, las religiones, en particular, algunos personajes de la iglesia católica, se dedican a sembrar la convicción de que sólo los pobres tienen asegurado el cielo, mientras que los ricos van camino al infierno. Por esta razón, en este mundo, lo correcto es nacer pobre, vivir pobre y morir pobre, como Cristo, conformándose sólo con lo que se tiene y sin tratar de alterar el orden económico (la misión de vida) que la divina providencia nos ha asignado. Es decir, si algún pobre (esclavo) altera el orden de la sociedad con la pretensión de convertirse en rico (pretender apenas salir de la esclavitud), puede ser mal visto ante los ojos de Dios, ya que con su protesta altera la paz social y se convierte en un irrespetuoso, por el simple y repudiable hecho de querer hacerse rico. Con esta interpretación malintencionada y muy común se trata de desviar el hecho obvio de que el esclavo tan solo quiere dejar de ser esclavo y vivir dignamente.
Y ¿Cómo es que estas cosas ocurren con tanta facilidad y tan a menudo?
No lo sé. Supongo que porque la gente se deja engañar con mucha facilidad. Nos falta educación. Nos falta estar atentos y ser suspicaces con las cosas que nos dicen.
Pero te voy a ir resumiendo para que te puedas dormir de una vez. La economía, dominada por el capitalismo, funciona de este modo: personas muy observadoras y hábiles utilizan las monedas de los trabajadores, quienes verdaderamente las sudan, para obtener ganancias sin tener que trabajar. Las instituciones que deben regular y advertir sobre los riesgos, las encargadas de evitar excesos y la irresponsabilidad de los manejadores profesionales de monedas, son frecuentemente descalificadas a través de los “medios de difusión” de las corporaciones, acusándolas de no permitir el “libre mercado”. En el peor y más frecuente de los casos, las personas responsables de las instituciones reguladoras forman parte del equipo de los intermediarios, por lo que no están interesados en limitar sus actuaciones. Rienda suelta a la imaginación para el uso del dinero de los trabajadores, siempre en favor del mercado; y, por favor, si algún esclavo levanta la voz, me lo acusan de algo feo por todos los medios de comunicación (difusión) que también nos pertenecen.
Si algún pueblo decide quitarse el yugo de una o varias corporaciones que operen en su territorio; intenta controlar y administrar de forma independiente la explotación de sus recursos y procura utilizar las ganancias para darle educación y bienestar a sus pobladores, pues, esa nación forma parte del “eje del mal”. Sus gobernantes son automáticamente terroristas y dictadores autoritarios, ponen en peligro la democracia y son una amenaza seria para la libertad en el mundo. Se convoca de inmediato al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y se le cae a plomo limpio y bombas inteligentes, en nombre de la libertad.
Así funciona hoy día la economía, gracias al predominio del capitalismo.
Comentarios
Publicar un comentario